LA DEPENDENCIA EMOCIONAL... O... LO QUE TU QUIERAS CARIÑO!!
¿Cual es tu motivación para comenzar una relación de pareja? ¿Por amor, por miedo a la soledad, por la necesidad de que te aprueben socialmente, por la necesidad de tener afecto?
¿Qué te permite tu relación de pareja? ¿Ser tu mismo, hacer las cosas que te gustan, sentirte relizado, estar satisfecho con el complemento de la otra persona?
Si comienzas una relación por miedo a la soledad, por necesidad de tener afecto o porque te permita ser socialmente aprobado te verás inmiscuido en una relación de la que dependerás emocionalmente. Dependerás porque paliar esas necesidades, te hará sacrificar cualquier cosa de ti mismo con tal de conservar esa relación. Si la relación no te permite ser tu mismo, disfrutar con lo que te gusta y sentirte realizado, es una relación que no te va a aportar nada, al menos nada positivo.
¿Qué es la dependencia emocional?
Es la necesidad afectiva excesiva que una persona siente hacia otra para que se haga cargo de ella, a lo largo de sus relaciones de pareja, con comportamientos de adhesión, sumisión y temor por la separación.
¿Cómo son las relaciones interpersonales del dependiente emocional?
- Tendencia a la exclusividad en las relaciones (tanto de pareja como de amistad). La pretensión del dependiente es crear una burbuja con la persona con la persona de la que depende, que les aisle a ambos del entorno.
- El objeto de la adicción, la pareja, (como en todas las demás adicciones) se convierte en el centro de la existencia del individuo. Ocupa todos sus pensamientos, comportamientos y sentimiento, descuidándose otras áreas. La otra persona es siempre la prioridad y harán cualquier cosa por mantener esa relación.
- El dependiente quiere tener el mayor contacto con su pareja, manteniendo una relación simbiótica agobiando continuamente a la otra persona. Quieren saber en todo momento donde están, y qué hacen, mandando constantemente mensajes y haciendo llamadas a todas horas.
- Idealizan y sobrevaloran a la pareja. La considerarán grandiosa o especial y pensarán que han tenido mucha suerte en encontrarla, incluso aunque la relación sea un desastre.
- Se subordina a la pareja para mantener a toda costa la relación. Solo se preocupa del bienestar de su pareja a costa del suyo propio.
- No son felices ni estando en pareja. Esta solo atenúa su necesidad. Tienen sensación de tristeza y de vida torturada y no echan de menos el afecto y el respeto que la pareja debería darles.
- Tienen pánico a las rupturas y si ésta se produce, no cejan en su intento de reanudar la relación aún cuando hayan sido vejados y maltratados por la otra persona. Estos intentos y tormentas emocionales internas, ceden si el dependiente encuentra a otra persona que cubra sus necesidades afectivas.
- Tienen una sucesión continua de parejas. Encadenan una relación con otra. Sólo pueden dejar de pensar en su pareja si hay otra persona que ocupa su lugar o existe posibilidad de ello. Cambian su foco de atención a la siguiente persona para cubrir sus necesidades dependientes, y paliar su soledad, sin necesidad de hacer un periodo de duelo después de una ruptura como ocurre con personas más sanas.
- Poseen un miedo terrible a la soledad. A quedarse solos en la vida. Esta es la base de su apego y su parasitismo en las relaciones interpesonales.
- Necesitan excesivamente la aprobación de los demás, padeciendo una constante preocupación por su aspecto físico.
- Tienen deficit de habilidades sociales. Aunque parezca que se relacionan bien con la gente tienen un deficit de asertividad. Son capaces de poner excusas o mentir con tal de no decir algo que pueda conllevar la desaprobación de los demás, sobre todo si es la pareja, a la que intentan agradar y cuidar continuamente.
Comentarios
Publicar un comentario