El perro que perseguía su cola.

Había un perrito que constantemente corría intentando agarrarse la cola con la boca, giraba y giraba sobre si mismo y aunque a veces estaba a punto de conseguirlo siempre se le escapaba. Mamá perro le preguntó:
- Cariño, ¿porque andas siempre girando sobre ti mismo, intentando morderte la cola?
El perrito le contestó:
- Mamá, yo quiero ser feliz y he descubierto que la felicidad está en mi cola, así que la persigo e intento cogerla.
La mamá le dijo:
- Hijo mío, yo también pensaba que mi cola era la felicidad, pero me di cuenta de que cuando la persigo se me escapa, sin embargo cuando voy haciendo lo que tengo que hacer y me ocupo de mis cosas, ella viene detrás mía donde quiera que yo vaya.

Lo mismo ocurre con la búsqueda de aprobación (o amor) de los demás. Irónicamente entre más la persigues más lejos estás de conseguirla. La gente que parece conseguir la mayor cantidad de aprobación en la vida es precisamente la que nunca la busca, que no la desea y a la que menos le preocupa conseguirla. ¿No lo crees? Analicemos nuestro círculo de amistades… Pensemos en quien recibe más aprobación, mayor admiración en nuestro grupo. Probablemente nos acordemos de alguien sincero, franco que no teme exponer lo que piensa, que dice las cosas como son y no como la gente las quiere oír,  alguien que se comporta como le apetece, que tiene sentido del humor, que no teme exponerse al ridículo, que no tiene tiempo de estar pensando en caerle bien a los demás. Quizás alguien que le de menos importancia a la diplomacia que a la honestidad, alguien autentico y seguro de sí mismo, que tiene poco tiempo para bailarle el agua a la gente.
Por tanto, la mejor manera de lograr aprobación es no desearla y evitar correr tras ella, no reclamársela a todo el mundo. Estando en contacto contigo mismo y usando la imagen positiva de ti mismo como consejera, recibirás mucha más aprobación.
Por supuesto que nunca recibirás aprobación de todo el mundo por todo lo que haces, pero cuando te consideres una persona valiosa no te deprimirás cuando te la nieguen.

 
ALGUNAS ESTRATEGIAS PARA EVITAR LA BUSQUEDA DE APROBACIÓN.

- Refuerza los pensamientos positivos sobre lo que vales cuando te enfrentes a una reprobación.
- Reformula la desaprobación con frases que comiencen por la palabra TU. Por ejemplo: Tu te estás enfadando porque piensas que yo no debo pensar lo que pienso. Eso te mantendrá en contacto con que la posición de desaprobación le pertenece al otro y no a ti y por tanto desaparecerá la necesidad de ponerte a la defensiva.
- Si crees que alguien intenta menoscabar tu autoestima manipulándote puedes contestar con frases como esta: “Supongo que te gustaría que cambiara de opinión sin embargo creo en lo que acabo de decir y no necesito que estés de acuerdo conmigo”.
- Si alguien desaprueba tu comportamiento puedes agradecerle su información que te ayudará a crecer en el futuro. De esta forma, no te pones a la defensiva y te dejas claro que tu eres tu principal juez.
- Busca a propósito situaciones en las que te desaprueben para exponerte a ello y trabajar para que no te moleste. Te darás cuenta de que no pasa nada y eso no te desvaloriza.
- Acepta que hay mucha gente que no te comprenderá ni estará de acuerdo contigo.
- Niégate a discutir y tratar de convencer a los otros de tu punto de vista, simplemente cree en lo que piensas.
- Confía en ti mismo cuando compres ropa u otros efectos personales sin consultar con otras personas.

Estas son algunas pequeñas estrategias para evitar el dolor cuando no consigues los aplausos que te gustaría. Y recuerda que no puedes mostrarte a ti mismo lo que puedes evolucionar en este sentido mientras no te enfrentes a la desaprobación.



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